Gnawind, tradicion y fusión.

La música gnawa sigue siendo una gran desconocida en nuestro entorno, pese a haber seducido a músicos tan importantes como Jimmy Hendrix, Carlos Santana, Randy Weston, Embryo, Pharao Sanders y Peter Brötzmann, por citar solamente algunos nombres sobradamente conocidos en distintos ámbitos. Por lo tanto es una buena noticia que en Barcelona haya grupos que la practiquen, haciendo así posible que entremos en contacto con ella. Sin ser muy riguroso y para que el lector lo visualice cómodamente, podríamos decir que la música gnawa tiene un origen con ciertos paralelismos con respecto al origen de la música de los espirituales negros. Por desgracia en muchas épocas de la historia ha sido común el tráfico de esclavos, y una de sus fuentes principales han sido los paises del África negra occidental, sobretodo Senegal, Sudan y Mali. Así como los esclavos de estos lugares que fueron llevados a America llevaron consigo su tradición musical, que dió lugar a los espirituales, el gospel y el blues, los que fueron llevados al norte de Africa, y específicamente a Marruecos y a Argelia, hicieron lo mismo y desarrollaron la música gnawa. Pero aquí se acaban las similitudes. Aunque persigue aliviar el dolor espiritual, la forma musical es muy distinta. Las sesiones empiezan a media noche y continuan hasta el alba, a lo largo de unas noches llamadas lilas, muy populares en determinadas zonas de Marruecos. Es una música que persigue el éxtasis, y muchas veces los mismos músicos bailan y entran en trance. La música la guia el guembri, un instrumento de tres cuerdas que hace de bajo, y es tocado por el mâallem o lider del grupo, que además lleva la voz principal. En el gnawa clásico acompañan al guembri generalmente las percusiones con el qarqabu (una especie de castañuelas metálicas) y sus interpretes cantan las respuestas a las frases del maestro. Según la cultura gnawa esta música sirve para encontrar la paz interior a través del trance, y por eso los músicos son considerados como sacerdotes y piezas clave para el bienestar de su comunidad.

El 1 de julio de 1999 algunos tuvimos la suerte de poder escuchar en directo en Barcelona al que es considerado el máximo intérprete de música gnawa, el gran Mâallem Mahmoud Gania (Essaouira, 1951-2015), el artista que fue visitado en los años ’60 por Jimmy Hendrix y que fue siempre considerado por él como un maestro. El artista que influyó en los músicos citados más arriba. Y los que le vimos comprendimos la grandeza de esta música.

El Mâallem Mahmoud Gania ya no está entre nosotros, pero la tradición de la música gnawa sigue, por supuesto, y evoluciona, y en Barcelona tenemos la suerte de tener a un músico como Walid Mahmoud Mountassir con su proyecto Gnawind. Buen conocedor de esta tradición musical (nacido en El Jadida, localidad cercana a Essaouira) y magnifico intérprete de guembri y de guitarra, Walid realiza con Gnawind un enorme trabajo de difusión tanto de la música gnawa clásica, como de la fusión de la música gnawa con su particular estilo de cantautor. En este proyecto actualmente lo acompañan la teclista Nora Morales y el percusionista y multiinstrumentista Amine Lahmar.

Gnawind evoluciona sutilmente la musica gnawa gracias a la finura de las composiciones de Walid y a su conocimiento profundo de la tradición gnawa. En sus actuaciones hay una gran interacción con el público, de modo que los elementos predominantes al final van a depender en parte de sus reacciones.

Como si de cerrar un círculo se tratara, se da la circunstancia de que, al igual que Mahmoud Gania tocó con Embryo, ocasión recogida en el disco “Embryo meets Mahmoud Gania”, Walid también tocó con Embryo en su último paso por Barcelona hará aproximadamente un año.

Gnawind ofrece unas experiencias únicas y una introducción muy consistente a esta tradición musical tan antigua e interesante.